Mar de Afetos
TE CUENTO SOBRE: LA MUERTE Y LA VIDA.
No es nada nuevo mi amor por los cuentos de hadas. Desde que era una niña, he estado rodeada de este estilo literario y, hoy en día, lo aplico con mucho cariño en mi trabajo.
Teniéndolo en cuenta, decidí crear una lista de cuentos de hadas para compartir con ustedes. En este post, comentaré tres de mis historias favoritas. Para mí, estos cuentos se refieren mucho a la creatividad y a las polaridades vida y muerte.
1. Las flores de la pequeña Ida.
Es una historia relativamente larga -y reconozco que necesito algo más de preparación para contarla-, pero la trayectoria y la explicación que le da el alumno a Ida sobre "la bola de las flores" es preciosa.
En particular, ¡tengo mucha curiosidad por saber cómo es esa bola! No voy a mentir que me he quedado despierta toda la noche esperando ver algún movimiento en las plantas aquí en casa, ¡como cuando era niña tratando de ver a Santa Claus! Lo bueno de los cuentos es creer en su magia, ya sea literalmente o como una chispa que te permite soñar.
2. La pequeña vendedora de cerillas.
Este fue un cuento que aprendí a amar. Trata de una niña que trabajaba en la calle vendiendo cerillas, completamente ignorada por los transeúntes en la víspera de Navidad en el invierno ruso.
De pequeña, recuerdo haberme traumatizado con este cuento, ya que una vez vi un vídeo que me hizo llorar durante horas. Es un cuento que proporciona belleza en la tristeza. Es una mezcla de comodidad y desesperación. Cuando Andersen escribió el cuento, así como sus otras obras, estaba ilustrando y criticando la pobreza de la sociedad rusa. Es imposible no conmoverse con este relato, sentir rebeldía, tristeza, alivio y calidez. No es un cuento para todas las horas, sin embargo, cuando se presenta en el momento adecuado, libera varias emociones.
3. La llorona
Este cuento ya ha surgido mucho por aquí. Para saber más al respecto, puedes leerlo en nuestros posts "paralelos mitológicos: Mávkas y La Llorona".
El cuento mexicano, sin duda, es uno de mis favoritos para contar. Para los aficionados al terror, es una gran lectura. Particularmente, esta historia me produce mucha indignación e incluso rabia, al mismo tiempo que hay un misterio seductor en la escucha y el relato. Es muy fácil hacer comparaciones con otros relatos e incluso con nuestra propia vida.
No hay autor de referencia para este cuento. Y se puede leer en libros o conocer sus variantes a través de obras cinematográficas.
Ya sea a través de un baile, de unas cerillas o del agua, todos los cuentos abordan, respectivamente, el tema de la vida y la muerte, de la creatividad y de la ausencia de ésta. Son bellas narraciones que recomiendo leer al menos una vez en la vida.