Mar de Afetos
ARCHTEA: EL RITO DE INICIACIÓN EN LA GRECIA ANTIGUA.
Actualizado: 5 feb 2021
Este post es la parte teórica del cuento "Carta de despedida a Artemisa". El objetivo es combinar la teoría con la creatividad para abordar un tema tan importante, subjetivo, impreciso y complejo: el ritual de iniciación.
Campbell (1970) describió las cuatro funciones de la mitología: cosmológica, sociológica, mística y psicológica. En estos marcos, los ritos de paso actuarían como una forma de conciencia de su papel en la sociedad, de otro nivel de consciencia humana y también la bienvenida a una nueva etapa de la vida, respectivamente.
A través de su función cosmológica y sociológica, los mitos organizaban los órdenes sociales imperantes: los cambios de las estaciones, los tiempos de trascendencia moral y, también, el momento en que una persona se convierte en adulto.
Aunque hoy en día en la cultura occidental este tipo de ritualización es cada vez más indefinido, "Carta de Despedida a Artemisa" contará la historia de una adolescente que estaba terminando su rito de paso en la antigua Grecia.
Artemisa es la diosa responsable del final de la infancia y el comienzo de la edad adulta, responsable de convertir a la niña "salvaje" en apta para el cuerpo social griego. Artemisa es la hermana de Apolo, hija de Zeus y Leto, conocida como la Cazadora, la Corredora de los Bosques, el Salvaje, la Sagitario. Representando la alteridad, es también la Joven Doncella, la virgen eterna que después de un día de caza coordina el coro de adolescentes del Olimpo que se convertirán en sus compañeras: las Ninfas.
Según Vernant (1985), muchos griegos la conocían como Xéne - diosa extranjera - a la que el pueblo acogió y cambió según su cultura. En cualquier caso, Artemisa sigue representando a la diosa salvaje y especialmente de la caza. Vive en los bosques, en las fronteras, en los límites entre lo salvaje y lo cultivado.
El acto de la caza representa el umbral entre el mundo salvaje y el mundo civilizado, muy importante en la educación de los jóvenes y la comunidad griega. Como hemos podido observar, los dioses griegos son ambivalentes: irradia y kóre, cazadora y protectora de los animales, aunque diosa salvaje, Artemisa no representa el salvajismo, pues hay una responsabilidad en la caza y es ella la responsable por delimitar si lo hacen correctamente y cuando se bestializa.
Artemisa también es Curótrofa, según Vernant (1985):
"Artemisa es la Curótrofa por excelencia. Se ocupa de todos los brotes, los animales y los humanos, ya sean machos o hembras. Su función es nutrirlos, hacerlos crecer y madurar hasta que sean completamente adultos" (Vernant, p.21, traducción libre)
Al mismo tiempo que la diosa caza, mata y representa el lado salvaje, también es la protectora de los animales, niños y adolescentes, acompañando a los jóvenes hasta su etapa adulta y otorgándoles rituales de iniciación. Haciendo que Artemisa proteja a los jóvenes y al mismo tiempo los mate, llevándolos ciudadanos griegos.
Incluso rechazando los contactos amorosos y siendo una diosa virgen, la alteridad de Artemisa también la convierte en la diosa del parto. Ganó el título después de ser la partera de su propio hermano gemelo. El acto de dar a luz simboliza míticamente la larga maduración de la mujer y la Cazadora, no solo lleva a cabo este momento, sino que también cuida el desarrollo del recién nacido. En la guerra, Artemisa está presente guiando y salvando. Se la invocan cuando algún conflicto pone a los guerreros en riesgo de supervivencia o cuando el nivel de brutalidad supera.
Los rituales de iniciación ejercidos por las chicas griegas, arcthea, se demostrarán a lo largo del cuento. Este ritual, a diferencia del coureion, el ritual de los chicos, no tiene una función pública y política, sin embargo, prepara a estas chicas para una importante función social en la antigua Grecia, la maternidad.
Aunque la arcthea se estudia principalmente a través de las pinturas de los jarrones, los arqueólogos también han encontrado típicas ofrendas femeninas cerca del templo de Artemisa, tales como: joyas, espejos, instrumentos de tejido y telas de menarquia.
En el templo de la diosa era donde se realizaba el ritual. Para ello, las chicas llevaban un vestido color azafrán, cocoteros - vestidos de oso - e imitaban al animal. También realizaban danzas, sacrificios y libaciones. Las chicas vivían el lado salvaje, dormían durante el día y se mantenían despiertas por la noche, podían correr desnudas o con ropa corta, vivían la libertad que no sería posible cuando salieran de allí listas para el matrimonio.
La época de la arcthea era fundamental porque la diosa Artemisa cuidaba y protegía la virginidad de las niñas, que en ese siglo tenía una gran representación ya que solo las mujeres vírgenes podían casarse.
Algunos eruditos dicen que el rito tenía lugar entre los cinco y los nueve años y que las niñas pasaban solo un año en el santuario de Artemisa. Los vasos no informan de las edades, sin embargo, es posible ver en los dibujos que el desarrollo biológico distingue entre algunas que tienen senos y otras que no. Las mayores no se quedaban mucho tiempo después de la menarquia.
No obstante, Florezano (2000), teoriza similar con respecto a la edad de inicio de la arcthea, pero afirma que terminaba en la primera menstruación. Arcthea era el comienzo del período de transición, para luego la maduración y más tarde estarían listas para casarse y tener hijos.
"Carta de despedida a Artemisa" se dirigirá y se basará en los conceptos a los que se hace referenciados en este texto.
BIBLIOGRAFÍA:
1970, Campbell, J. Mitos, sonhos e religião.
2000, Florezino, M.B, Nascer, Viver e Morrer na Grécia Antiga.
1985, Vernant, J. P, a Morte dos Olhos.
Cita original:
“Ártemis é a Curótrofa por excelência. Ela cuida de todos os rebentos, dos animais e dos humanos, sejam machos ou fêmeas. Sua função é nutri-los, fazê-los crescer e amadurecer até que se tornem plenamente adultos” (Vernant, 1985, 21.).